Este fin de semana en Argentina ha ocurrido uno de esos acontecimientos que a todos aquellos que nos consideramos románticos del deportes en general nos ha dolido, el coloso del futbol argentino, River Plate, ha descendido. El club de los "millonarios" no ha podido sobreponerse a la cantidad de los problemas económicos, deportivas, presidenciales, etc...y los "gallinas" consumaron la tragedia deportiva que como se ha dicho en las radios argentinas, será un dia que marcara la historia de ese deporte en el pais sudamericano...como dijo un periodista argentino "uno esta preparado para enterrar a su padre, pero no ver descender a River"... Atrás quedan esos momentos en los que los grandes jugadores como Franchescolli hacían disfrutar a sus aficionados sin pensar que todo en la vida se puede torcer. Lejos quedan aquellos momentos en los que como todos les iba bien, y paseaban por Sudamérica su poder, hoy en dia todo esta en llamas y derrumbado...hoy en día todo aquellos se ha quedado en cenizas.
Pero esto, como en todo lo negativo, siempre lo mejor es intentar sacar lo positivo. Hoy River ha escrito la página más triste de su historia, pero este tipo de desastres no llegan de un día para otro, llegan por la sucesión de errores, permisividad de ciertas actividades delinquivas, o como nos suele pasar a todos, porque no somos capaces desde un principio de afrontar los problemas para atajarlos cuanto antes.La vida acomodada y elvivir permanentemente en una burbuja anti-problemas comunes, nos hace que no se sepamos afrontar las complicaciones que se nos presentan, dejándolos que se conviertan en cosas totalmente imposibles de solucionar. Aunque a decir verdad, es momentos como en los que esta atravesando River cuando nos sale de nuestras entrañas esa rabia y esa ira que llevamos dentro, ese "esto se saca adelante cueste lo que cueste".
Unos deciden intentar ocultarse de ellos, otros pensar que es el fin del mundo...y los ganadores y los inteligentes son los que los afrontan dia a día sabiendo que todo túnel, por muy largo que sea y muchas curvas que tenga, siempre tiene un final. Como dijo García Marquéz, la gente se prefiere disfrutar de la cima, sin darse cuenta que donde realmente se disfruta es escalándola. Creo que lo mejor de las etapas malas que uno atraviesa en la vida, es intentar que le hagan más fuerte e inteligente, porque, siendo sinceros, los triunfos no saben igual si anteriormente no has probado el sabor de la derrota y frustación. Solo en esos casos, uno llegará a tener una vida alegre, feliz, completa y satisfactoria...porque en ocasiones, hay que dejar que las cenizas del presente empiecen a cemimentar los éxitos del futuro.
Desde Yarm con amor, buenas noches os quiero.
Alejandro
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