Ser portada por diferentes caminos

Esta semana pasada se han celebrado dos de las más importantes entrega de premios musicales, los Grammys y los Brits Awards. La primera se celebró en la madrugada del domingo al lunes en Los Ángeles y los segundos el martes en el O2 Arena de Londres. Muchos de los artistas estuvieron en ambas galas como Justin Bieber, Rihanna o Cee Lo Green, todo sea por abarcar mercado y llegar a más público. Los titulares de dichas galas fueron para dos artistas que formaron parte de dichas galas, cada una estuvo en una, cada una a su estilo, cada una con una manera de triunfar...cada una con una manera diferente de hacerse destacar... Las artistas en cuestión son Lady Gaga y Adele.

La primera arrasa en todos los premios de la música por su disco The Monster Fame, el cual ha dado muchísimos números 1 y canciones que han sido existos y que posiblemente perduren en los años dentro de la música de discoteca. Pero, como la gran mayoría de los cantantes que se dedican a este tipo de música, si no creas polémica, no permaneces en el "top". La cantante americana heterosexualmente reprimida (ella dice que le encantaría sentir el amor que sienten los homosexuales) que ya se presentó en los Video Music Awards con un traje hecho con trozos de carne, fue noticia en la entrega de los Grammy porque no se le ocurrió otra cosa que hacer acto de presencia metida en un huevo...sin comentarios...todo por la fama...

El martes sin embargo, en los Brits Awards, actúa una cantante llamada Adele, número 1 en 17 paises, canta canciones de desamor y parece que no le va mal. La chica fue la actuación más destacada de la noche, se presentó en el escenario con un pianista acompañandola, se silenció el pabellón y se puso a cantar...impresionante. Una voz que emocionó a los presentes y que nada más acabar la canción aplaudieron de manera incansable a la artista, no se merecía menos.

En estos tiempos en los que las boy bands y chicas espectaculares son las que dominan las listas de éxitos,  de repente alguién como Adele triunfe es agradable. No es muy agradaciada, no tiene un cuerpo de locura, pero tiene lo que realmente hace falta tener para perdurar en la música, una voz impresionante. Realmente apetece escuchar una y otra vez su actuación por lo emotiva y sumamente preciosa. Nada de adornos, no los necesita ni los necesitará para triunfar y ser aclamada.

Me encanta que este tipo de cantantes triunfen en la música, y creo que parten con una ventaja increible sobre el resto de los cantantes del estilo de Lady Gaga. Mientras que ellos solo serán escuchados mientras la diosa naturaleza les mantenga el cuerpo, o mientras no salga alguien más joven que les quite los fans tan "fieles" que suelen apoyar, a Adele solo le hará falta tener que cantar y seguir escribiendo canciones como las que escribe, porque a ella no le hace falta vestirse con trozos de carne, ni meterse en un huevo para hacerse destacar, solo le hace falta cantar...

Desde Yarm con amor, buenas noches os quiero

Alejandro