Para empezar este blog, lo primero y primordial es situarlo en el espacio temporal, asi que retrocederemos casi 19 años, vamos a empezar en el año 1992. Yo tenia 7 años, y una tarde de Septiembe estaba en la sala de profesores del colegio de mi padre con él y me dijo la siguiente frase "esta tarde comienzas a las 5 las clases de tenis". Estoy muy convencido que el me apuntó a las clases de tenis sabiendo que el futbol no era lo mio, asi que allí fui aquella tarde a las 5 al polideportivo municipal, a la pista de la izquierda de las tres que había.
De la primera clase me acuerdo como si fuera ayer, fue los más entretenida, el profesor me puso de lado con la raqueta cogida y yo intentaba golpear las pelotas que me lanzaba con la mano...vamos pa´ grabarlo...claro que nadie dijo que aquello fuera a ser fácil...el tema es que a mi me gustó, asi que seguí yendo tres veces por semana a entrenar con mi raqueta ProKennex naranja para niños, y asi fui aprendiendo a jugar al tenis, pasando luego a torneos de minitenis con 9 años y posteriormente a tenis propiamente dichos.
Fueron llegando los torneos, ligas, interclubs...poco seguidos por mis padres porque me hacían ponerme nervioso (y ellos más jeje), hasta que llegó ese momento que uno recuerda siempre con caríño, ese el que uno intenta cuidar y mimar para que no se olvide ni se estropé. Una tarde mi padre, su amigo Ángel y yo, nos fuimos al Corte Inglés a comprar "LA RAQUETA", una Head modelo Andre Agassi, algo increible. A decir verdad, lo más curioso del día fue que utilicé dos botes de vinagre para aliñar una ensalada (asi que os imaginais como quedó) pero con el tiempo ese dia quedó como el dia de LA RAQUETA. Todavía, cuando voy a España sigo jugando con ella tras 13 años, y a decir verdad esta perfecta y sigue mandandó la bola con la misma precisión que el primer día...lo mucho o poco que soy en el tenis lo conseguí con esa raqueta, y lo más importante, con esa raqueta aprendí a disfrutar de las grandes tardes jugando al tenis.
Asi llegó la semana pasada, cuando volví a competir tras mucho tiempo, fue en un club en el cual juego en Inglaterra, pero aunque no es un torneo nada comparable a los de antaño, hizo que todo lo anterior tuviera sentido. Al acabar los partidos, y para celebrar que habiamos ganado la jornada, nos tomamos una pinta de cerveza todos, mientras charlabamos tranquilamente de todo y nos echabamos unas risas, eso hizo que todo lo anterior vivido durante 19 años tuviera sentido, haber aprendido a jugar al tenis para poder disfrutar el día de mañana como me decían mis padres. Pues bien, parece que ese día y felizmente disfruto de mi deporte favorito como aquel niño que con 7 años empuñaba por primera vez una raqueta de tenis.
Desde Yarm con Amor, buenas noches, os quiero
Alejandro
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